Muy Senôr mio y de mi mayor veneracion y respeto: Mucho tíempo hace caresco de la complacencía de savér de la salud de V.E. qe celebraré sea la mas robusta, la mía es bien endeble, despues de haver pasado, tantas fatígas, desvelos, y perdídas desde la entrada de las tropas Imperiales en este Pais, qe si no me hallase tan cargado de años y familia, y de propiedad fincal, me trasladaría á esa, á finalizár mis dias con algun descanso.

Para qe V.E. se convenza de la míseria en qe deve estár la España, se exîgen 72. p% de contribucion sobre las fincas ùrbanas, y 90. sre. las rùsticas, y sobre lo industrial y Comercio, por requisiciones forzadas á los tenedores de la especie, reduciendo los Pueblos á imponderable miseria, agregandosele á esto, qe las Cosechas del año pasado y preste han sido tan escàsas de granos y liquidos, qe la libra de pan vale díez cientos, y el quartillo de vino lo mismo, la libra de Carne treinta, y á proporcion todo comestible.

En mi particular hasta aqui he ido pasando, teniendo qe pagar diariamte diez fuertes de contribucn qe si dura mucho, no será posible soportarla, y no hay otra felicidad, qe la de no haver enfermedades, pero és indispensable haya hambre el año proxîmo, si no se verifica importacíon.

En medio de estas calamidades, yò no me he olvidado de la amistad de V.E. y pr cuya felicidad anhelo, suplicandole tenga la bondad de qe reciva yó la satisfaccion de vèr letra suya, pues desde el 5. de Febrero del año pasado, qe vine de Cadiz á esta á visitár mi familia, se me privò oficialmente de toda comunicacion con dha. Cíudad, ignorando quanto à pasado y pasa en ella, teniendo la pena de hallarme una hora distante de navegacion, sín tener noticias verdaderas de ella, hasta qe Díos quiera, pues crèo està muy distante, y sin otro motivo tengo el honor de repetír á V.E. la sinceridad de mi respeto, rogando á Díos gue. su vida ms as.